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Estudios previos:

 

Las creencias y diferentes puntos de vista no son los únicos abordajes para hablar del aborto, podría decirse que uno de los aspectos más importantes para introducirse al tema en el país, desde una perspectiva objetiva, son las estadísticas de estudios realizados por organizaciones de salud como Profamilia, donde se registran tanto las cifras de las ciudades con más número de abortos, los indices de mortalidad de las mujeres a manos de abortos clandestinos y un promedio de las mujeres que realizan un aborto de manera legal. 

Las cifras pueden derivar de diferentes casos como por ejemplo el no tener acceso a una asistencia medica,  en el caso de un aborto clandestino o de lo contrario uno realizado legalmente por personal medico capacitado. De acuerdo con los Registros Individuales de Prestación de Servicios de Salud (RIPS) (MSPS, 2012), en el año 2009 se presentaron 3.674 abortos, 4.399 en el año 2010 y 3.443 casos en el año 2011.

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Imagen tomada de elmundo.es

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Imagen tomada de elmundo.es

"De los 400.000 abortos que se realizan en Colombia cada año,entre el 8% y 10% (322) se hacen en instituciones sanitarias con garantías de calidad"

Discriminación y prejuicios sociales:

Los derechos humanos son otro tema puesto en discusión en torno a la interrupción de un embarazo, ya que estos establecen la protección a la vida, la salud, la no discriminación o en este caso la no estigmatización de las mujeres, así como la igualdad, libertad, seguridad, privacidad, información de las mismas respecto a dichos procedimientos etc. Estos derechos se deben tener en cuenta tanto si la interrupción del aborto es voluntario o no.

Por su parte el Comité de Derechos Humanos de la ONU establece un vínculo entre la igualdad de las mujeres y el acceso que deben tener a los servicios de salud reproductiva como es el aborto. De igual manera el Comité para la Eliminación de Discriminación contra la Mujer asegura que al tener acceso a un aborto seguro y un servicio clínico adecuado evitaría que las madres que desean interrumpir el embarazo busquen soluciones nocivas que pongan en peligro su salud. También se habla de la discriminación y la estigmatización social que puede sufrir una mujer al desear interrumpir su embarazo,  siendo en algunos casos el blanco de las críticas y juicios tanto morales como religiosos impuestos a lo largo de la historia.

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Imagen tomada de elespectador.com

Posición de la OMS:

Otra perspectiva que se debe tener en cuenta es la de la OMS (La organización Mundial de la Salud)  puesto que hace referencia específicamente a que esta practica de manera clandestina es una acción muy peligrosa debido a que puede generar muchas complicaciones como la infertilidad, discapacidades temporales e incluso hasta la muerte a razón de que esta práctica no es  correcta al carecer de una preparación médica profesional para realizar este procedimiento.

Por otra parte, la OMS afirma que si se realiza de forma profesional, no habrá ningún inconveniente antes, durante y después del proceso, siguiendo las recomendaciones dadas por el experto.

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Según Mina Piekarewicz Sigal licenciada en Sociología (UNAM), MBA en Ciencia Política (Universidad de Connecticut), Máster en Bioética y Derecho (Universidad de Barcelona) y miembro del Colegio de Bioética  A.C. (México), argumenta que en la bioética confluye concepciones diversas sobre el trato que los humanos dan a otros y a los demás seres vivos, como a la naturaleza y el planeta. Una de estas concepciones atribuye a fuerzas intangibles los fenómenos de la vida y otra reivindica el conocimiento científico como un fundamento de la ética, sin embargo, algunas más, obedecen a intereses económicos, ideológicos y políticos. Con ese telón de fondo y mediante la más esmerada construcción de consensos, en 2005 fue aprobada la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos.

Imagen tomada de eulixe.com

Frente a lo anterior, la bioética en América Latina está fuertemente influida por creencias religiosas, lo que resulta en la regulación más restrictiva del orbe en salud sexual, reproductiva y muy señaladamente, en aborto. Los impedimentos legales no disuaden a las mujeres que optan por interrumpir embarazos no deseados ya que cada año tienen lugar más de 4 millones de abortos ilegales en los que las latinoamericanas más pobres arriesgan su salud y su vida, afirma Mina Piekarewicz.

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Imagen tomada de rigin.infobae.arcpublishing.com

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